Madrid muestra sus colores
Un recorrido por la capital secreta de la economía circular con Alejandro Arderíus y Juan Carriedo
Los madrileños afirman que sólo el cielo es un lugar mejor que su ciudad natal. Y efectivamente, el cielo sobre nosotros brilla con un azul sobrenatural y el Palacio de Cibeles con un blanco inmaculado mientras cruzamos el Paseo del Prado. Aquí, frente al ayuntamiento de esta gran metrópoli española, tenemos una cita con Alejandro y Juan, dos hombres que, junto con los responsables de la ciudad, han logrado convertir a Madrid en un modelo de economía circular urbana.
Tras una cálida bienvenida comenzamos nuestro recorrido por una de las ciudades más bellas de Europa. Alejandro Arderíus se presenta como director general de SULO Ibérica, la filial española del grupo SULO. Su simpático colega, Juan Carriedo, es el director de servicios y, como nos dice con una sonrisa, un fanático convencido del Atlético. Atlético o Real, rojiblanco o sólo blanco, esa parece ser la cuestión más importante en la antesala del cielo. Para nosotros la pregunta decisiva es: ¿gris claro o gris oscuro, o en otro sentido, qué tiene que ver el cambio de color de los contenedores en Madrid con la protección del medio ambiente? Obviamente, gracias a este cambio se pueden reciclar 125 toneladas de plástico al año y se ahorra una cantidad correspondiente de materias primas fósiles.
Mientras caminamos bajo los árboles del paseo en dirección al Museo del Prado, Alejandro y Juan nos explican qué vínculo tradicional une a SULO con la ciudad de Madrid y de que dimensiones estamos hablando en este contexto. Juan se detiene en una de las grises y elegantes papeleras y señala que hay más de 67.000 papeleras Cibeles colocadas por toda la ciudad, diseñadas exclusivamente para Madrid. A medida que avanzamos, nos damos cuenta de que las papeleras SULO son, efectivamente, un elemento omnipresente del mobiliario urbano y que, por tanto, desempeñan un papel importante en la configuración de la ciudad. Pero las papeleras sólo desempeñan un papel secundario en nuestra historia. Poco después, nos encontramos frente a la fachada del Prado, el museo español de categoría mundial donde se exponen todos los grandes maestros de la pintura española. Velázquez se sienta con confianza en un monumental pedestal sobre nosotros, armado con paleta y pincel. Nos acomodamos a sus pies para disfrutar del ambiente.
Los contenedores de color gris claro han dado forma al paisaje de la ciudad desde 1984
“ Tenemos muy buena relación con la ciudad de Madrid desde 1984. Fue entonces cuando nuestra organización predecesora, Plastic Omnium, introdujo el cuerpo gris claro. Gris claro con tapa naranja, es el contenedor que todos los niños de Madrid conocen“.Estos días hay poca actividad frente al Prado, así que continuamos nuestro paseo y nos desviamos hacia el oeste por calles pintorescas como la calle Huertas en dirección a la Plaza Mayor. A partir de las 5 de la tarde, los contenedores suelen colocarse en las calles para su recogida, pero incluso a esta hora pasamos por muchos contenedores en patios y entradas de casas.
“Tenemos muy buena relación
con la ciudad de Madrid desde 1984.”
Junto a ellos ya se ven los nuevos de color gris oscuro con tapa marrón. Juan informa que, como parte de la campaña de introducción de la fracción de residuos orgánicos, ya se han distribuido más de 50.000 contenedores de residuos orgánicos de color gris oscuro. Comenta que la distribución comenzó hace dos años y se completó en diciembre de 2020. Un total de otros 300.000 contenedores, de cuyo mantenimiento se encarga SULO, serán sustituidos gradualmente por el nuevo modelo. Vaya, es una gran cantidad. Debido a mi respeto por la pasión de Juan por el Rojo y Blanco, evito la palabra “galáctica“ para describir mi asombro. En fin, quién se va a sorprender en una ciudad que dice construir el estadio más moderno del mundo y que, como pudimos comprobar con nuestros propios ojos durante un paseo por el barrio de Chamartín, realmente lo hace. En la Plaza Mayor hay tiempo para un café y más preguntas.
El gris oscuro dice: soy 100 % reciclado
Cuando se hizo evidente que SULO dominaba plenamente el principio de la economía circular y que podría producir contenedores de alta calidad fabricados exclusivamente a partir de contenedores usados triturados y reciclados post-consumo, lo teníamos absolutamente claro: “esto es un gran hito para la sostenibilidad“, recuerda Alejandro y sus ojos adquieren un brillo arrebatador. Juan asiente, y es inconfundible que los dos directivos están entusiasmados con su misión. Entonces nos dirigimos a nuestro contacto Víctor Sarabia Herrero en el ayuntamiento y le pedimos una cita para presentarle el nuevo concepto.
“Lo teníamos absolutamente claro:
esto es un gran hito para la sostenibilidad”
La mirada de Juan recorre la extensa plaza, que desde el siglo XVI ha albergado a todo tipo de artesanos, desde afiladores de cuchillos hasta panaderos. Estamos en la cámara del corazón de la historia de España y tenemos la sensación de que ese latido se sigue oyendo hoy. A veces más, a veces menos. En el presente, asistimos a la puesta en marcha de un futuro limpio y sostenible.
¿Cuál es la razón del gris oscuro, por qué los contenedores no se quedan en gris claro?. Alejandro sonríe, como si ya hubiera previsto esta pregunta. “Los gránulos que obtenemos de los contenedores y de los envases domésticos reciclados nunca tienen el mismo brillo de color que el material virgen teñido. Hay que aceptar esta desventaja.Mientras que, desde el punto de vista actual, en realidad no es una desventaja, porque los contenedores de color gris oscuro se integran visualmente de forma mucho más armoniosa en el paisaje urbano. Cuerpo gris con tapa de color: es perfecto y absolutamente estético“. Alejandro paga el café, deja una propina y nos levantamos para seguir caminando hacia el Palacio Real. “Ningún ciudadano se ha quejado del nuevo color“ interviene Juan, esquivando a un pequeño grupo de turistas que se detiene bruscamente para consultar su navegador. En general, la ciudad tiene un ambiente bullicioso pero relajado que sugiere que el ajetreo urbano sigue siendo cómodo, incluso en tiempos normales.
El compromiso visible de Madrid con la protección del medio ambiente
Desde hace algún tiempo, Madrid ha descubierto el problema del medio ambiente por sí misma y ha dado un ejemplo mundialmente reconocido con la zona centro de la ciudad llamada “Madrid Central“. El cambio a contenedores totalmente reciclados y reciclables es un capítulo más en este camino. “No es que no hubiera dudas en absoluto. Al fin y al cabo, el color de los contenedores en Madrid fue gris claro o amarillo durante tres décadas y media. Y además de la cuestión de la costumbre, la visibilidad de las fracciones es sumamente importante para la ciudad, para que no se mezclen todos los residuos.“
Cuando llegamos al Palacio Real, la última parada de nuestra visita a la ciudad, ya estamos un poco cansados del omnipresente esplendor arquitectónico, por lo que nos complace aún más encontrar un oasis verde en el lado oeste del Palacio, en el Campo del Moro. Aquí nos acomodamos en un banco para escuchar el exitoso desenlace de la historia. Juan recuerda que el mes posterior a la primera presentación fue muy intenso. Hubo muchas negociaciones en muy poco tiempo, pero luego todo fue muy rápido.
Juan se levanta y se abrocha el abrigo.Nos vamos. Al final, la idea de reutilizar los viejos contenedores en aras de la conservación de nuestros recursos naturales se impuso. Alejandro ya se ha adelantado un poco, disfrutando de la vista del parque que se extiende hacia el oeste, desde el palacio hasta el horizonte. 125 toneladas de plásticos reciclados al año lo dicen todo. Sin duda, la economía circular es el futuro. “Queremos poner nuestro granito de arena para crear un Madrid limpio e inteligente“. Con la experiencia y la determinación que desprenden Alejandro y Juan, este objetivo no parece demasiado ambicioso.
¡ De Madrid al Cielo ¡
Mientras nos dirigimos, en el coche eléctrico de uno de los empleados de SULO, al punto de partida de nuestro recorrido, es decir, a la Plaza de Cibeles, para obtener otra declaración de Víctor Sarabia Herrero, el Director General de Residuos y Limpieza de la ciudad de Madrid, Alejandro habla con entusiasmo de las posibilidades de la digitalización. “ De momento, se están equipando los cubos y contenedores más grandes con dispositivos de medición de nivel de llenado de modo que en el futuro se pueda organizar la eliminación de forma aún más eficiente y, por tanto, más respetuosa con el medio ambiente“. Esto y el cambio al color ECO demuestran que los intereses ecológicos y económicos son más compatibles que nunca.
Nos encontramos con el señor Sarabia justo delante del impresionante Palacio de Cibeles, que no se convirtió en la sede de la administración de la ciudad hasta 2007 y que antes era la principal oficina de Correos de Madrid. El Director del Limpieza y Residuos del ayuntamiento madrileño nos saluda con gran amabilidad y nos pregunta si hemos tenido un buen día. Expresa su convicción de que el cambio de color ECO es una gran iniciativa que servirá de modelo para muchas otras ciudades. Cuando se le pregunta cual ha sido la motivación para la decisión final, reflexiona durante un breve momento antes de dar la respuesta más inteligente imaginable por parte de un responsable público: “El trabajo de nuestro departamento es inspirar a los ciudadanos para que clasifiquen los residuos y reciclen día a día, entonces lo menos que podemos hacer como ciudad es dar un buen ejemplo, ¿no cree?“ Nada que añadir. Le damos las gracias, nos despedimos del refrescante y reflexivo señor Sarabia y nos dirigimos al casco antiguo para hacer algunos descubrimientos culinarios.
Al final de un gran recorrido por la antesala del cielo, llegamos a la conclusión: Tal vez haya algo de cierto, que después de Madrid sólo el cielo puede ser una alternativa. En cualquier caso, con Alejandro, Juan y el equipo español de SULO, conocimos a gente simpática y entregada que trabaja sin descanso para que el mundo de aquí abajo sea un poco más limpio, más sostenible y más habitable.
SULO IBÉRICA
Datos clave Madrid
1984
Inicio de la colaboración con el
Ayuntamiento de Madrid
+67.000
Papeleras SULO en Madrid
70.000
Contenedores lavados / año
25.000
Contenedores reciclados / año
+200.000
Contenedores SULO en Madrid
25
Vehículos eléctricos en
la flota de servicios
18.000
Contenedores reparados / año
125.000 kg
Materias primas recuperadas de los
contenedores reciclados / año
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